Un libro es una obra
(que puede ser manuscrita, impresa o pintada) dispuesta en hojas de papel
encuadernadas y protegidas por una cubierta. En general, para ser considerado
un libro, debe tener al menos 50 páginas, y puede estar distribuido en varios
tomos o volúmenes. Se llama libro a una obra que trata sobre cualquier tema e
incluso que no contiene palabras, sino sólo imágenes.
A menudo un libro
está compuesto de una cubierta que protege a las hojas, un lomo que reúne la
encuadernación, anteportada, portada y contraportada, cuerpo de la obra
constituido por hojas, prólogo o introducción, índice, capítulos y otros
elementos complementarios.
Un libro puede ser
científico, literario o lingüístico, de viaje, biográfico, de texto o estudio,
de referencia o consulta como un diccionario, y muchas otras variantes.
La importancia del libro y la lectura
Leer es uno de los
factores esenciales para la formación de un individuo. El progreso de un país
está en relación directa con el grado de desarrollo intelectual de sus
habitantes y su capacidad para adquirir todo tipo de información significativa
humanística, científica y técnica.
El libro, aun en
sociedades altamente tecnificadas es un instrumento imprescindible para la
aspiración del saber. Eliminar el analfabetismo e introducir el gusto por la
lectura debe ser, uno de los fines de las políticas educativas de un país
democrático.
Importancia de los datos de la impresión del
libro y litografía
Indica la fecha de
terminación de la impresión y lugar donde se realizó, también se puede hacer
referencia a los tipos de letra utilizados y a la clase de papel.
En impresión posee
dos acepciones o significados: la primera consiste en el proceso previo de
publicación, y la segunda en el proceso por el cual se crean los originales
mecánicos en la imprenta o tipografía, el cual consta de la composición o
elaboración del texto en tipos móviles, de dos correcciones, las galeradas y
las compaginadas, y del proceso físico de confección del libro.
En
la técnica litográfica se utiliza la diferente adherencia entre sustancias
hidrofílicas e hidrofóbicas. Como el agua rechaza las tintas grasas, no se
imprimen las zonas grasas aunque se encuentran en el mismo nivel, por ello las
matrices litográficas se llaman también planográficas.
En
las técnicas manuales la formación de la matriz consiste en la adhesión de las
tintas grasas y resinosas sobre el papel litográfico. Con estas tintas se traza
el dibujo que se va a reproducir, el cual queda fijado mediante una solución de
ácido nítrico y goma arábiga. La adhesión de la sustancia grasa produce un
jabón calcáreo o metálico insoluble que constituye la base de señales de
impresión.
Fecha de edición y actualización bibliográfica
La primera edición de
la primera publicación del libro se describe como la primera edición real y
siempre estarán marcadas o descritas como tales. A continuación se muestra un
conjunto de otros términos del glosario de librerías para describir las
diferentes ediciones.
Una
referencia bibliográfica es el conjunto de elementos suficientemente precisos y
detallados para facilitar la identificación de una publicación o parte de ella.
Tradicionalmente no era lo mismo hablar de referencia bibliográfica que de
registro calcográfico. La referencia se relacionaba con la existencia y el
registro con la pertenencia, esto es, una referencia informaba de la existencia
de una obra, mientras que un registro calcográfico indicaba, además, dónde
podía ser localizada la obra, ya que generalmente en el catálogo de una
biblioteca o centro de documentación sólo registraba sus propios fondos para
poder acceder a ellos de forma física.
Entre
la catalogación tradicional y la actual, parece haberse establecido una pugna
entre la propiedad y el acceso ya que, mientras algunos modelos dan
preeminencia a la propiedad (y por ello, informan de dónde está el recurso para
poder acceder al soporte material), los formatos electrónicos favorecen que se
dé prioridad al acceso pues, al estar accesibles en línea, no importa mucho
quién sea el propietario, sino en qué lugar del ciberespacio se localiza el
recurso para poder acceder a él de forma directa .
Sin
embargo, cada vez es más corriente hablar de referencia bibliográfica en el
segundo sentido, abarcando un concepto más amplio, ya que en una referencia
bibliográfica encontramos todos los datos necesarios para identificar y
localizar un documento sea del tipo que sea: el autor, la fecha de publicación,
el título, dónde y quién lo editó, su dirección electrónica en el caso de ser
un documento en línea, etc.
En
un sentido estricto, se puede considerar a la referencia bibliográfica como el
producto final de la suma de operaciones del análisis documental. La referencia
bibliográfica contiene la descripción bibliográfica del documento, símbolos de
clasificación y/o indización de su contenido, un resumen y, eventualmente,
otras informaciones. No en vano, tradicionalmente son los servicios secundarios
de información: los servicios de análisis y los productores de bases de datos,
los encargados de esta labor técnica que tiene como fin elaborar referencias
bibliográficas para informar a los lectores o usuarios de la existencia de los
documentos pertinentes, de manera que se pueda valorar su importancia y se
pueda acceder a ellos.
·
Las referencias
bibliográficas pueden presentarse de diferentes formas:
·
Formando parte de
una lista bibliográfica ya sea en forma
de índices o mostrando un mayor nivel de análisis
·
Formando parte de una
base de datos
·
Encabezando un
análisis o resumen
·
En forma de nota
anexa a un texto (nota a pie de página o
notas al final del texto)
·
Dividida en dos
partes: una de ellas formando parte del propio cuerpo de un texto, y la otra en
una nota
Hallándose incluida completamente dentro del
texto
Bases de datos de la bibliotecología
En el mundo de la
bibliotecología trabajamos en la gestión de la información, la que es necesario
clasificar dando un determinado orden para su posterior recuperación. Si bien
es cierto se puede tener un sistema manual de procesamiento y recuperación de
la información, las innovaciones tecnológicas permiten ir automatizando
distintos procesos.
En ese sentido, la
gestión de las bases de datos es un aspecto primordial, pues permite hacer un
manejo más efectivo y eficaz de los procesos. La modelación de datos permite
que se integren las distintas situaciones que se presentan en cualquier biblioteca
o centro de documentación, optimizando recursos tanto tecnológicos como
humanos, pues el personal no necesita gastar tiempo en tareas que se pueden
definir en la gestión de la base. También es interesante rescatar el aspecto de
la independencia entre datos y programas que ofrecen las bases de datos, pues
se puede mantener la consistencia e integridad de los datos que se manejan y desarrollar
programas o aplicaciones según las necesidades que se manifiesten, favoreciendo
la integración de nuevas soluciones a nuevos problemas.
Por otro parte, si
bien es cierto, los lenguajes de definición y almacenamiento de datos,
presentan un nivel de complejidad que requiere conocimiento del área
informática, la tendencia a simplificar los lenguajes de consulta a las bases
de datos, favorecen a los usuarios de éstas, pues los acercan más naturalmente
a los datos. Bajo este mismo prisma, los usuarios de sistemas de información se
ven favorecidos al acceder a la información, cada vez más, en un lenguaje natural
y rápidamente, gracias a los procedimientos definidos en la gestión de las
bases de datos.